Calígula, Milei y la médium del Dr. Doolittle
“Quemar el banco central terminará con la inflación”; “la venta de órganos puede ser “un mercado más”; a los políticos “hay que sacarlos a patadas en el culo”. Son frases que nos vienen retumbando desde que apareció en la escena política un personaje que algunos conocían de las tertulias de los canales de televisión en sus programas de después de la medianoche.
Cuántas veces hemos escuchado frases como estas en boca del verdulero de la esquina, algún transeúnte que oímos al pasar y en cualquier charla de política entre amigos. Hasta aquí todo parece cotidiano y no reviste ninguna amenaza. Pero sí, es peligroso cuando el descontento va creciendo al mismo ritmo que la figura de este personaje que comenzamos a conocer con nombre y apellido, Javier Milei, que se presenta como una especie de superhéroe y que se identifica con la bronca de la gente sacando ventaja de ese malestar para expresar su histeriqueo y ganarse el corazón de muchos, a quienes convence con su oportuno mensaje: “Que se pudra todo” y “que se vayan todos”. Y si alguien pregunta; “¿después qué?” Queda la respuesta flotando en el aire: “Después…después vemos…”
Se postula como diputado y se convierte en un parásito de la “casta política” como los que tanto critica, nunca presentó un proyecto y lo que es peor siempre su banca estaba vacía.
La situación política del país empeora y su figura crece, se postula como candidato a presidente y alcanza el 30% del electorado, este resultado no es más que la radiografía de una sociedad aterrorizada, sola y agobiada de la que Javier Milei es, apenas, su mejor personaje.
Como bien estudia la sociología, las personas somos animales sociales. Es decir, dependemos de la organización colectiva para sobrevivir. No obstante, aunque existen muchos más animales sociales, sobre todo mamíferos: chimpancés, delfines, elefantes, leones, y muchos etc. La humanidad es la única especie que ha desarrollado la capacidad de transmitir símbolos y significados a través de la cultura, generando de esta manera la acumulación de saber, y a su vez, creando un contexto social que nos moldea e influye en nuestra vida de manera trascendental. El filósofo Rousseau argumentaba que las personas eran buenas por naturaleza, pero otro filósofo Thomas Hobbes acuñó la frase: “el hombre es un lobo para el hombre”. Entonces: el hombre es bueno o es malo en una sociedad donde el hartazgo lleva a un tercio de sus integrantes a elegir a un individuo que, con un poco de poder haría estragos desde una continua simbiosis donde uno no puede existir sin el otro, a un abismo de desolación y meritocracia.
Quién es Javier Milei, qué misterios encierra una persona que se convierte en el centro de la atención, de un país que está cansado de que se turnen en el poder desde hace 40 años, siempre los mismos personajes que sonríen y te adulan en sus millonarias campañas políticas y cuando llegan al poder te dan la espalda y se llenan los bolsillos.
Pues es la misma sociedad que reclama democracia le otorga poder a quien cree que representa su enojo y su hartazgo pero que odia la democracia y ofrece una dudosa solución a los problemas del país usando dinamita y una motosierra. Dice Foucault (Psicólogo y Filósofo) que nuestra vida y nuestro carácter son el resultado de la normalización institucional y la principal institución es la familia, la pregunta que surge ahora que conocemos la mala relación de Milei con sus padres, a los que detesta y la rara relación con su hermana Karina, ¿qué podemos esperar de su salud mental cuando ostente el poder?
Un periodista de investigación de la Editorial Perfil, Juan Luis González, se propuso escribir un libro que fuera una radiografía de la nueva derecha que representaba Milei, “pero con el correr de los meses, de las entrevistas, de los encuentros off the record, de seguir facturas, sellos y papeleríos, el trabajo pasó de ser uno de campo con ribetes casi académicos a un thriller tragicómico, a medio camino entre los policiales negros de Raymond Chandler y La conjura de los necios de John Kennedy Toole”, en palabras de Juan Luis González.
O sea que su “furia antisistema” tiene algunas aristas que le son ocultas a los jóvenes que habían perdido la esperanza y los ilusionó con una “nueva política”, que no hace más que utilizar la manera más vieja de hacer plata y negocios de la Argentina. O sea, lo que tanto critica, “haz lo que yo digo…”
El investigador se enfrentó a descubrimientos que desnudan su relación con barrabravas involucrados en casos de asesinatos, movimientos políticos que venden cargos, además de rodearse de colaboradores muy conocidos dentro del Estado por sus antecedentes y condenas por corrupción y de haber recibido ayudas técnicas logísticas y monetarias del peronismo que tanto combate. Qué contradicción, no?
Contradicciones que obviamente sus votantes no detectan o no les importa, porque en su enojo no hacen más que tirarse un tiro en los pies o en las bolas, como más les guste, que no leen, no piensan, solo miran tik tok y con eso ya tiene suficiente conocimiento para elegir a sus verdugos.
Pero eso no sería tan importante, después de todo, solo se igualaría a la “casta” a la que tanto critica. “El Loco” es una biografía no autorizada que guarda tantos secretos como su carismático líder.
Casi todos, ante la sorpresa del resultado, lo vimos en su plataforma de gran triunfador, dedicando su victoria a Conan, “uno de sus cinco hijos de cuatro patas”, lo único un poco discutible de esta dedicatoria es que Conan es un perro que murió en 2017, pero que, sin ningún problema metafísico, se sigue comunicando diariamente con Milei y es a su juicio el mejor asesor político, “mejor que cualquier humano”, según su propio parecer.
La hermana de Milei, Karina Milei (el jefe) “el amor de su vida”, según Javier, tuvo que hacer un curso de especialización en espiritismo con los animales, es tarotista y está inmersa en todas esas ciencias que algunos llaman ocultas. La investigación muestra que, a través de ella, el fallecido perro en cuestión se comunica con Javier y lo asesora en cuestiones políticas, además de abrir un “canal de luz” que le permite comunicarse con el “Uno” como Milei le llama a Dios, que también le dijo que tiene que ser presidente para terminar con la presencia del maligno en la política argentina.
González en su libro, también cuenta y presenta pruebas que al morir su perro Conan, la vida de Milei ya no fue la misma, especialmente dentro de su “cucuza” y que mandó clonar los otro cuatro perros que tiene, a los Estados Unidos. Cosa que es verdad.
En el libro están las pruebas y en la tapa de la revista Noticias de esta semana. Cualquiera pensaría que ahora surgen este tipo de informaciones por una cuestión política opositora, pero en realidad el periodista Juan Luis González hace mucho tiempo que investiga y sus resultados están plasmados en su libro: “El loco”, que tampoco fue un calificativo del autor, porque desde su adolescencia en su círculo íntimo, a Milei, se le llamaba de esa forma.
La mención de Calígula, el emperador romano, obedece a que también sus súbditos se referían a él como “el loco”, fue el más cruel, despreciable y extravagante de los emperadores romanos, la particularidad es que entre sus excentricidades estaba su devoción por Incitatus, su caballo, al que nombró Cónsul y que incluso, compartía la mesa con su dueño donde comía copos de avena mezclados con suaves y delgadísimas escamas de oro. Además, tenía una adoración enfermiza por su hermana Julia Drusila…(sic)
lo de médium del Dr. Doolittle es porque habrán visto la película donde este veterinario aprendió el idioma de los animales y mantenía fluidos diálogos con ellos, solo que Karina lo hace telepáticamente…
Todo esto no son más que comparaciones, pero los mal pensados pueden asociar ciertas preferencias y comportamientos, entre el emperador y el candidato.
Un hombre que conocemos poco y que nos muestra una personalidad cercana a la de un psicópata, irritable, insultador, que grita como un energúmeno para imponer sus puntos de vista, sus contradicciones parecen no molestar a un tercio del país que este domingo celebra su victoria. “A mí me han pasado cosas muy fuertes que exceden toda explicación científica”, dice un Milei que se crio católico y conoce bien la Biblia. Hoy uno de sus grandes consejeros es un rabino y dice “estar estudiando” convertirse al judaísmo.
Tiene un tercio del electorado y representa un verdadero misterio si ganara las elecciones, no tiene estructura política, ni gobernaciones, ni intendencias y según los analistas no duraría más de tres meses en el poder, trayendo más desestabilidad y caos a esta Argentina tan golpeada.
La responsabilidad de que el país esté en esta situación tan sombría es absolutamente de nuestra clase política, que hace ya muchos años se olvidaron de los argentinos, y la sociedad ya no los soporta más, al punto de que un tercio de la población tome una decisión que puede ser un suicidio político.
Usé al principio la palabra superhéroe porque el 30% del padrón, en su mayoría jóvenes que no saben nada de política eligen a un “Batman” como abogado del orden social pero no es otra cosa que el reflejo de una ultraderecha libertaria anarco capitalista, destructiva y siniestra. (En una película le preguntan a Batman cuál es su superpoder y contesta: “tengo mucho dinero”).
Creo que nos falta la representación de alguien como el Joker (la contracara del superhéroe) que refleje la lucha de los marginados por este capitalismo salvaje, del malestar social, del rechazo a tener derechos y de los perdedores de la lucha de clases para enfrentar a este insano con la fuerza de los próceres que no permitieron que nos pisotearan, que tuvieron todos los patitos en fila: Irigoyen, Perón Eva, Tosco, Alfonsín y Néstor.
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