LIBERTAD DE MERCADO: ENTRE LA ABUNDANCIA Y LA DESIGUALDAD
En la trama enmarañada de la sociedad contemporánea, la interacción entre la libertad de mercado y el acceso a bienes básicos, especialmente alimentos esenciales, plantea revelar algunos misterios, todos ellos conocidos por todos los que padecemos sus resultados, pero que pocos se atreven a revelar y exponer por miedo a ser reprendidos.
Nos encontramos ante un escenario que exigiría nuestra atención y preocupación: la decisión de una empresa productora de alimentos, ostentando una posición cuasi monopólica, de inmovilizar sus productos y especular con incrementos de precios.
Esta maniobra, con el solo propósito de mejorar márgenes de rentabilidad, despierta inquietudes desde la perspectiva la libertad, del interés general y el bien común, o sea, el de todos los ciudadanos.
En un primer plano, la retención de productos esenciales amenaza con privar a la ciudadanía de su acceso a alimentos básicos, un derecho elemental que afecta directamente la calidad de vida de la población, más si desde el Estado se promueve la idea de libertad.
Ante esta “estrategia” empresarial, la equidad y la cohesión social 1puede leer un artículo que explica de qué se trata la cohesión social y qué tan importante es para el funcionamiento de una sociedad. Lo puede encontrar en https://www.argiropolis.ar/el-entrelazado-invisible también entran en juego. Al aprovechar su posición dominante, la empresa podría decidir aumentar los precios de manera significativa (de hecho, lo hacen), contribuyendo así a la creciente desigualdad económica en general. Este fenómeno impacta de manera exagerada a aquellos con recursos más limitados, profundizando aún más las disparidades económicas y socavando la estabilidad social, y principalmente restringiendo la libertad de acceso a los bienes y servicios, en este caso, a alimentos.
La estabilidad económica de la sociedad está, asimismo, en la cuerda floja. Las maniobras de la empresa, al especular con incrementos de precios, desencadena inestabilidad económica provocando tensiones sociales. Aumentos salvajes en los precios impactan de forma directa en la inflación, generando incertidumbre y minando la confianza en la estabilidad económica general.
En el marco teórico y conceptual de la libertad de mercado, se espera que la competencia y las fuerzas de oferta y demanda regulen los precios y faciliten la asignación eficiente de recursos. Sin embargo, la práctica de retener productos y especular con precios distorsionan este funcionamiento, planteando la pregunta crucial sobre la necesidad de intervención del Estado para corregir estas distorsiones y promover un mercado más equitativo y eficiente para todos los ciudadanos.
Ante esta situación, surge la imperiosa necesidad de considerar medidas que protejan el interés general y el bien común. Las autoridades podrían encontrar necesario intervenir, ya sea mediante regulaciones antimonopolio, controles temporales de precios o la implementación de políticas que fomenten la competencia genuina en el mercado.
La situación descrita, y tan común, lamentablemente, desde hace ya mucho tiempo, destaca la complejidad de equilibrar la libertad de mercado con la responsabilidad social empresarial (RSE) (2Responsabilidad Social Empresarial, es el compromiso consciente y congruente de cumplir integralmente con la finalidad de la empresa, tanto en lo interno como en lo externo, considerando las expectativas económicas, sociales y ambientales de todos sus participantes, demostrando respeto por la gente, los valores éticos, la comunidad y el medio ambiente, contribuyendo así a la construcción del bien común.). Aunque se reconoce la importancia de preservar la rentabilidad empresarial, es fundamental sopesar estos intereses con el impacto directo que estas acciones tienen en la sociedad.
La reflexión sobre cómo alcanzar un equilibrio justo y equitativo se presenta como un llamado a la acción imperativo para construir un sistema económico que promueva el bienestar general y evite desestabilizaciones sociales innecesarias, apelando a la responsabilidad social que tienen las empresas.
En última instancia, esta reflexión nos estimula a cuestionarnos y repensar el papel que tiene este tipo interpretación de “libertad de mercado” en nuestra sociedad actual. ¿Hasta qué punto es permitido que la libertad empresarial se despliegue sin restricciones, y cuándo es necesario intervenir en aras del bienestar colectivo? En este debate, la búsqueda de soluciones que armonicen la eficiencia económica con la equidad social constituye como un escenario conflictivo, aunque sea un objetivo común de la sociedad, además de ser un ejercicio responsable por todas las partes a construir un futuro donde la libertad de mercado coexista en armonía con el bienestar de la sociedad en su conjunto, sin someter el derecho básico del acceso a los alimentos.
- 1puede leer un artículo que explica de qué se trata la cohesión social y qué tan importante es para el funcionamiento de una sociedad. Lo puede encontrar en https://www.argiropolis.ar/el-entrelazado-invisible
- 2Responsabilidad Social Empresarial, es el compromiso consciente y congruente de cumplir integralmente con la finalidad de la empresa, tanto en lo interno como en lo externo, considerando las expectativas económicas, sociales y ambientales de todos sus participantes, demostrando respeto por la gente, los valores éticos, la comunidad y el medio ambiente, contribuyendo así a la construcción del bien común.