Economía gig: ¿Una nueva forma de seguridad social?
Los sistemas de seguridad social en América Latina y el Caribe se construyeron con una suposición en mente: que cada persona llegaría a tener un empleo formal, y que este empleo sería el vínculo de aseguramiento para el individuo y los miembros de su hogar.
Este dato nos hace pensar: ¿si los mercados laborales no encajan con el modelo de seguridad social tradicional, pueden los sistemas de seguridad adaptarse a la realidad del mercado laboral?
Seguridad social para la nueva economía
En lugar de pensar solamente en cómo lograr que más personas trabajen en el sector formal, quizás es hora de pensar en formas de tener una mayor cobertura contra los riesgos que cubre la seguridad social, pero fuera del esquema de trabajo tradicional.
Una oportunidad para ello es la economía gig o gig economy, que se ha vuelto una realidad en el mundo laboral de hoy, y se perfila como una alternativa de generación de ingresos para muchos trabajadores en el largo plazo.
pero…¿Qué es la gig economy?
A través de la gig economy, o economía colaborativa, prestadores de servicios pueden generar ingresos de forma flexible, ya sea como una fuente de ingresos adicional, o como la fuente de ingresos principal. Frente a esta forma de trabajo y una cobertura baja de la seguridad social, particularmente entre trabajadores que están en una categoría de empleo diferente a la tradicional, surge una discusión de política pública sobre cómo lograr que más personas tengan aseguramiento efectivo.
¿De qué tipo de trabajadores estamos hablando?
Una categoría común de trabajadores de la gig economy son los que encuentran una fuente de ingresos en las plataformas de envíos a domicilio y movilidad como PedidosYa, Uber, etc. En el marco de la nueva economía, se conectan con oportunidades bajo esquemas de horario flexible. Independientemente de si ya trabajaban con las plataformas antes de la pandemia, o si se sumaron a esta forma de trabajo en los últimos años, generar ingresos a través de las plataformas digitales les ha permitido mantenerse a flote y encarar la crisis económica.
Falta conocerlos
Nuestro actual sistema es rígido y su mirada está clavada en las formas de trabajo que existían en el siglo XX, y además todos los cambios sociales se deben adaptar la seguridad social y no la seguridad social a la realidad que vivimos.
Es cierto que no se puede cambiar de paradigma cada día, no, pero sí después de veinte años de haber empezado un nuevo siglo, es imperativo hacer revisiones del sistema.