Papá – La mujer, los chicos y el perro se quedan en casa
por Clarisa Cannuni
Las mujeres somos violentadas no solo por parte de los hombres sino también de las mujeres, nuestras madres, nuestras abuelas que de la mano de la justificación y el miedo al qué dirán, nos fueron marcando rumbos, «el buen camino «, como por ejemplo en una charla con Doña Pocha de 80 años sobre el significado de patriarcado(1) y machismo(2) donde recuerda: «la mujer, los chicos y el perro se quedan en casa», esa era lo que mi papa le decía a mi madre, mientras él se cambiaba para salir, esa expresión marcó mi rumbo y el futuro de mis hijas, a las que eduqué de la misma forma, y las consignas obligatorias para el buen comportamiento de las mujeres, si querían ser vistas como jovencitas decentes para conseguir «un buen marido» su comportamiento debía ser el indicado en la sociedad, sumisas, calladas, estudiosas, delicadas y nunca contradecir a un hombre, mucho menos elevar la voz sobre él o avergonzarlo; pero también en mi época cuando una chica se casaba embarazada tenía prohibido usar vestido de novia blanco, y vaya que si aparecía una novia con su vestido blanco y el «cura párroco» se había enterado que estaba embarazada, al momento de estar en el altar le colocaba una capa negra, o como le paso a una chica vecina que en una tarde noche había salido a hacer un mandado cerca de la casa de su novio y se vino una tormenta terrible y tuvo que quedarse a dormir en la casa de su novio, «escandalo» al día siguiente y en menos de una semana todo arreglado para casarse y se casaban sí o sí.
La conocida frase/afirmación sobre «la mujer no nace, se hace»3, nacer y hacerse son propios de la humanidad, por lo tanto es propios de cada mujer y cada hombre, esto como idea convencional de que por «naturaleza propia de las mujeres» son en realidad una construcción cultural-social.
Por diversas razones históricas, culturales y sociales, los patrones de educación han dirigido las aptitudes de niños y niñas.
En este contexto, la historia de las mujeres y los feminismos está siendo transmitida desde la comunidad científica, al conjunto de la sociedad, constituyendo saberes necesarios. La educación para la igualdad de género no puede ser un aspecto que se incorpore sólo en momentos puntuales, debe de impregnar todas las áreas de la comunidad educativa con la intención de un primer camino para el cambio, promocionando la igualdad entre mujeres y hombres, niñas y niños como una tarea fundamental para prevenir la violencia de género.
El trabajo de sensibilización con el alumnado menor y adolescentes, como punto necesario por hacer visible lo que no se reconoce e incluso los y las que hemos visto como «normal».
Es fundamental la incorporación en establecimientos educativos en contexto de socialización entendido como segundo espacio de aprendizaje y conocimiento después de la familia, como lugar activo en la educación para una construcción de una sociedad igualitaria, en la que las diferencias sean respetadas, donde las personas puedan desarrollarse plenamente como tal.
Clarisa Cannuni – UNVM
(1) En su sentido literal significa gobierno de los padres. Históricamente el término ha sido utilizado para designar un tipo de organización social en el que la autoridad la ejerce el varón jefe de familia, dueño del patrimonio, del que formaban parte los hijos, la esposa, los esclavos y los bienes.
(2) El machismo surge del sistema de creencias, actitudes y conductas que recrean el poder, la dominación masculina y la subordinación femenina. Machismo son esas conductas, mensajes y acciones cotidianas que ubican a los varones en una situación de supremacía en relaciones a las mujeres y otras personas feminizadas por el patriarcado.
(3) Simone de Beauvoir: «No se nace mujer, se llega a serlo», reflexionaba la filósofa francesa, escritora y activista feminista en su libro El segundo sexo.