BAJO EL YUGO DE JAVIER MILEI, EL HAMBRE ACECHA A LOS ARGENTINOS
En medio de este panorama desolador, la solidaridad y resiliencia feminista han emergido como fuerzas poderosas.
En medio de este panorama desolador, la solidaridad y resiliencia feminista han emergido como fuerzas poderosas.
Milei utiliza una retórica incendiaria que a menudo bordea el discurso de odio. Su lenguaje agresivo y despectivo hacia sus adversarios políticos y las instituciones gubernamentales no solo polariza a la audiencia, sino que también fomenta una cultura de intolerancia y confrontación.
La trata de personas, la prostitución infantil, la venta de órganos y la venta de niños son manifestaciones extremas de la depravación y la crueldad que pueden albergar los corazones humanos.
Esta situación presenta una complejidad sociopolítica económica donde la falta de acceso a recursos básicos se convierte en un reflejo de desigualdades estructurales por decisiones gubernamentales.
El muchacho liberal-anti-casta un día de aquellos se levantó con un halo de luz diferente, inspirado, compungido y arrepentido de aquellas declaraciones en el debate presidencial que le cambiaron la posición luego de las elecciones.
Religión, Mujeres y el mito de la divinidad. Es importante señalar que las interpretaciones de las escrituras religiosas y las prácticas varían enormemente entre diferentes comunidades religiosas, pero en todas, han sido tratadas de manera desigual, se han establecido roles y estructuras que han perpetuado la desigualdad de género. La enseñanza de la sumisión de…
Increíblemente el “león ruge” disparando en contra del Ministerio de las mujeres, género y diversidad y criticando derechos conquistados, pero, Javier Milei está rodeado de mujeres.
El maltrato que sufren las personas mayores a menudo es sutil pero insidioso, tratados como si sus opiniones y experiencias ya no importaran o simplemente, son insignificantes.
Cuando prevalece la impunidad, la sociedad tiende a sentir que no hay justicia generando un sentimiento de impotencia y desconfianza en las instituciones que nos representan.
Nos hicieron sentir asco de nosotras mismas, de nuestros cuerpos, nos hicieron sentir sucias, usadas y tratadas como una cosa, nos hicieron sentir desprecio por la vida y nos llenaron de vergüenza, mucha vergüenza.