Bestiario: animales fantásticos que hacen política
La deshumanización de la política ya está naturalizada, tal vez sea por eso que lo tomamos como algo cotidiano, resignados que no hay otra opción, solo soportar, sobrevivir. Somos rehenes de un grupo de personas que nosotros mismos en mayoría hemos elegido para que nos gobiernen.
Estamos intranquilos, ansiosos, impotentes y muy enojados, fuimos engañados otra vez, porque otra vez confiamos y nos volvieron a estafar. Siempre el peronismo fue una buena coartada para acceder al poder. El movimiento peronista es el espejo donde se mira el obrero, el trabajador, el desposeído y se ve mejorando, creciendo, un espejo donde se refleja la Justicia Social, la Independencia económica y la Soberanía política, por eso no es ni de derecha ni de izquierda, porque los peronistas sabemos que pueden convivir el capital y el trabajo manteniendo un razonable equilibrio.
Digo que estamos enojados y esto nos pasa a muchos que votamos a este gobierno y nos sentimos defraudados. Días atrás compartí una publicación en Facebook que hacía mención a que trabajar ocho horas diarias o más para no llegar a fin de mes, no era trabajo sino esclavitud y recibí la respuesta de un joven trabajador que está muy enojado y con razón porque él mismo es una víctima de este sistema injusto y desgastante.
Lo que más me preocupa de lo que manifestó este joven, es que todos los políticos son corruptos, ladrones y que el sistema está contaminado y debe ser destruido; son palabras de Javier Milei, un político libertario al que lamentablemente siguen muchos jóvenes como este.
Milei es un gran oportunista que aprovecha el enojo para utilizar también un discurso destructivo, apocalíptico promoviendo un incierto y poco preciso renacer.
Lo que el enojo no permite es recordar en nuestro pasado no muy lejano los daños que ocasionó el neoliberalismo durante la presidencia de Mauricio Macri, el aumento del dólar, el sideral incremento de las tarifas de gas, luz y agua, la caída de los sueldos, la reducción de las jubilaciones, de los beneficios que tenían los jubilados, el aumento de la desocupación, el cierre de las industrias, la desigualdad, la pobreza, la caída de la salud pública y la educación pública, y entre otras cosas el endeudamiento con el FMI por los próximos cien años, cuando ya le habíamos pagado toda nuestra deuda, sin que sepamos dónde fueron destinados miles de millones de dólares.
Toda esta terrible herencia fue lo que recibió el gobierno que se hizo cargo en 2019, además de lo inesperado, la crisis provocada por una pandemia a nivel mundial durante dos años.
![](https://www.argiropolis.ar/wp-content/uploads/2023/02/blkmndy-javier-milei-gritando-desaforadamente-frente-un-pblico-violento-y-destruyendo-las-instituc-4.png)
Habría que preguntarse qué medidas tomaría Javier Milei si le hubiera tocado ser presidente en esas circunstancias, pues resultó electo legislador y no fue nunca a cumplir con su trabajo, buena devolución para los que lo votaron para que llegara al Congreso de la Nación.
Se define como libertario, anarcocapitalista y minarquista, ¿se habrá puesto a pensar alguno de sus seguidores el significado y las consecuencias de estas orientaciones políticas? La respuesta es comparable como si eligiera vomitar boca arriba. No saben que, con esas ideas, no tendríamos más hospitales, ni escuelas, ni derechos laborales (sueldo mínimo, vacaciones, aguinaldo, jubilación, obra social), que liberaría el uso de las armas, lo que implicaría salir a la calle sin seguridad, lo único que respetaría su gobierno sería la propiedad privada y el poder de policía, (hoy la policía de CABA, que es un gobierno libertario, reprime a los ciudadanos). La economía se reduciría al que puede generar lo que consume y meritocráticamente, o sea que una persona discapacitada si no tiene medios económicos moriría irremediablemente.
El liberalismo neoconservador, que proponen los libertarios es la deshumanización de la sociedad, la ley de la supervivencia del más fuerte y el individualismo más cruel.
Es importante que no reaccionemos desde el enojo, porque fuimos estafados y hoy nos toca soportar la desidia y la inoperancia de este error político que es Alberto Fernández, que no es peronista, pero nosotros sí lo somos y no vamos a renunciar a los principios que nos legó el General Perón, por lo que debemos reflexionar a la hora de votar y elegir desde la conciencia, tal vez desde la esperanza pero nunca desde el enojo, porque sería un suicidio colectivo.
Bestiario, es una obra medieval, es relevante mencionar que el bestiario era la guía para el ser humano durante la edad media para conocer los peligros a que podría enfrentarse en su viaje, especialmente por el desconocimiento de las criaturas que pudieran acechar en los siempre peligrosos bosques, lugar de acontecimientos inesperados y peligros. Para la época, eran considerados como un manual de supervivencia básica que advierte sobre las capacidades, características y una representación artística de su apariencia.
Es fundamental tomar conciencia de la necesidad de contar con una guía que nos permita identificar los peligros de individuos como Milei o Esper, quienes, disfrazados bajo la apariencia de promover la libertad, ocultan una naturaleza cruel y destructiva que no debe ser ignorada.