De los desafíos en TikTok a la Casa Rosada
ChicEs!!! falta poco para que termine el espantoso gobierno de Alberto Fernández y empiece el mágico gobierno de las fuerzas del cielo!
Paciencia, ya lo vas a entender. Mientras tanto te voy diciendo que sonó raro tener que optar entre un influencer y un profesional. Bueno, lo de «profesional» es una imagen construida desde lo estético, porque si lo juzgamos por los resultados de su gestión, desafina bastante esa imagen «profesional», o por lo menos no pudo brillar como se esperaba, pero lo del influencer, es real, no podés negarlo.
Ahora decime la verdad, el domingo, cuando entraste al cuarto oscuro y viste las dos boletas, ¿no te dio un poquito de vergüenza ajena? Si tu respuesta es un contundente NO; de nuevo: ya lo vas a entender.
Mientras tanto y a esta hora, sigue la humillación hacia Alberto Fernández. Propias y ajenas, de adentro y de afuera. La reunión se concretó y en la foto aparecen los dos mandatarios, entrante y saliente, y al medio dos copas de vino con agua en la mesa. Imaginate el primer diálogo entre ellos. Para mi, y para romper el hielo debe haber sido: ¿qué alimento le das a Dylan? ¿Por ahí habrá empezado el diálogo institucional del traspaso de poder?
Resumiendo, el peor gobierno peronista de los últimos 50 años en retirada y en chancletas, ese que vino en el 2019 a desbancar al mejor equipo de los últimos 50 años que nos vendió Macri (ese sí que es un profesional), que incluía al Messi de las finanzas, ¿te acordás? Lo cierto es que esos 100 argentinos, que incluía al Messi, fueron los que pavimentaron el camino, y a decir verdad les salió bastante bien, para que llegara a ser una opción viable un personaje violento y misógino construido por los medios. Un tipo que nos iba regalando titulares rimbombantes en TikTok y algunas bajadas haciendo copy&paste. ¡Claro!, y como no le da la nafta para argumentos serios, y ahora lo convertimos en Presidente en el mundo real, y que además, y por esas cosas que da una encrucijada histórica, ese contenido, esas explicaciones sin mucha razón y fundamento, el sentido de los mensajes, ahora se lo viene a dar el espacio político que perdió en el 2019 también ahora, en el 2023. Cosa e ‘mandinga, ¿vio?
Lo cierto es que, en este momento de la historia de nuestro país, se está escribiendo una página singular, que dentro de 20 años nada más, será vista como una aspereza dentro de un período democrático, y donde muchos dirán que no lo votaron. Todo una especie de Flashback, ¿no?
Parece que la emocionalidad del mensaje que nos descompuso como sociedad será eso: solo un fugaz soplo de buenas intenciones basadas en la idea de la destrucción creativa (¿Se acuerdan?).
En otras palabras, las juntadas de amigos en una mesa de bar, es donde todo se resuelve, pero ahora se hizo realidad. Ahora ese grupo de amigos llegaron a ser gobierno, elegidos por los ciudadanos, y siguen siendo los mismos que afirman y confirman que todos los temas se solucionan con una motosierra, eso si, al amparo de las fuerzas del cielo.
Mientras tanto la economía opaca y la precariedad laboral, han contaminado todo lo que quedaba de ese escaso y paupérrimo resguardo ético que nos quedaba como sociedad. Los controles de precios, impulsados desde una gestión sin rumbo claro, y como medida desesperada de control de poder, no alcanzaron a poner en caja la ansiedad de sostener la rentabilidad de las empresas y comerciantes, lo que ha terminado dejando en el camino a los consumidores trabajadores y los más pobres, los que por último pagan las ansiedades y errores de todos. Y en el fondo, para los que hacen la diferencia, todo se trata de tener muchos dólares, legal o ilegalmente, en sus bolsillos, debajo del colchón, en cuentas off-shore, o lo que sea y como sea, mientras se dedican vehementemente y con convicción, a reventar día a día nuestro signo monetario, soñando que otro color de billete les solucionará sus angustias y disiparan sus desesperanzas.
Esos mismos, nuestros patriotas, (porque el verdadero patriota siempre es anti-peronista, eso ya lo sabés) mientras que entran a la cueva a comprar divisas en el mercado negro repiten la frase de cabecera por excelencia: “¡qué país de mierda que tenemos!, ya no se puede vivir en este país, tengo que hacer esto por culpa de los chorros y corruptos de los kirchneristas de mierda, que destruyeron el país”.
Una destrucción controlada, ¿no? O mejor utilicemos el pensamiento lateral para razonar y preguntarnos: ¿No será que erosionando nuestro signo monetario nos permite generar riqueza en otra divisa con bajo riesgo?
Después de la transacción ilegal, se auto-indultan y siguen adelante como si nada, dejando las responsabilidades en manos de los kirchneristas de mierda, que destruyeron el país, corruptos, chorros!!
¿Por qué será que siempre nos perdonamos?, siempre. Pal’sicólogo, ¿no te parece?
Y para no hacerla tan larga, me pregunto: ¿cómo pasamos de eso de “los pibes de Malvinas que jamás olvidaré”, que cantábamos todos unidos hace un año a tolerar que una señora que ahora será nuestra Canciller, nos plantee en la cara que la autodeterminación de los habitantes de Malvinas define una soberanía territorial de las islas Malvinas? No sé, decime vos, porque yo a esta altura no lo entiendo. ¿O son las fuerzas del cielo las que influyen y me inspiran a pensar estas simplezas?
Y la última pregunta que me hago: ¿puede una foto íntima, de un cumple, terminar con la credibilidad de todo un gobierno? La respuesta es Sí, definitivamente sí, y lo peor, que fue el final de la esperanza para muchos y para otros les avisó que en el poder las traiciones nunca avisan y siempre son desde adentro, desde esa intimidad que aparentemente nos protege, aunque hoy me sigo preguntando: ¿de qué sirvió traicionar?, si la terminaron chocando!
ChiquEs, a cerrar bien los agujeritos del cuerpo y nos vemos en Disney!