Harry (el sucio), la piedra filosofal sin big-data y coso

Qué tremenda la manifestación del pueblo en favor de Cristina. Realmente algo nunca visto con un representante político después del 17 de octubre de Perón. Yo pensaba: pobre Cristina, mirá que se las aguantó, perseguida, criticada, acusada de crímenes que no cometió, ocho indagatorias en un día y se presentó a todas. Todo eso cansa, debe llegar un momento en que se sintió seguramente saturada de tanto acoso y tanta maldad.

No solo eso, yo creo que Cristina merece tener una oposición mejor, que sea de verdad, adversarios, no enemigos, porque estos políticos de la contra parece que se la toman en forma personal. Son las ideas muchaches, no las personas.

Fíjate que si analizamos cada uno de los opositores y los juntamos a todos no sacamos uno como la gente. Veamos, por ejemplo, míralo a Milei, que se autopercibe estéticamente mejor que cualquier kirchnerista, pero cuando sale públicamente con el pelo revuelto y la ropa toda arrugada gritando como un energúmeno y se parece más a uno que durmió con la ropa puesta y se levantó con un humor de perros.

Por otro lado, Espert, al que le das una ametralladora y lo tenés contento matando pobres (a mi me parece que como todo buen derechoso, es un gonca de aquellos, pero bueno…) y cuando habla mira para todos lados como si estuviera perdido, pero solo está buscando que alguien le mueva la cabeza en señal de consenso.

López Murphy, habla como cualquiera que hubiera hecho un curso on line de político en quince días, como él, que se recibió de ministro de economía y duró lo que dura un flato en un canasto. Hoy dijo que Cristina debe probar su inocencia, o sea que puede saber algo de números, pero de “presunción de inocencia” en derecho, ni hablemos. Este señor da pena el pobre, con esa cara de bulldog que se le perdió el maní dentro de la boca.

Ideológicamente en algún otro lado, Del caño, que tiene el cabello tan grasoso, que, si mete la cabeza en la olla popular, tenemos aceite para todas las empanadas, pero lo peor es que todavía no sabe cuál es la derecha y cuál es la izquierda. (¿con cuál escribís Nico?) bueno, la otra sos vos.

Y está Mauricio, Harry (el sucio), que en donde busques, encontrás mugre… las importaciones, los paraísos fiscales, los parques eólicos, la rosadita, y ahora todo indica que los bolsos de López no eran de López, bueno, los bolsos tal vez sí, porque los tenía en su casa, pero el contenido, o sea los nueve palitos verdes que tenían adentro, eran de Mauricio; decís Boca Juniors y aparece mugre. “Harry el sucio” le queda chico, porque está más sucio que un pañal con diarrea.

Pero el plantel femenino está lleno de singularidades. Lilita Carrió, Patricia Bullrich, Margarita Stolbizer y otras que se olvidaron que eran representantes de los ciudadanos y se subieron al avión para ir Miami de vacaciones, con la misma ropa con la que juraron con su diestra sobre la biblia defender los intereses de la patria, u otra que sostenía que el coronavirus se podía curar de palabra, según unos chamanes bolivianos que ella solo conocía, te acordás?

Pobres, aunque se entiende que debe dar un poco de bronca que Cristina se conserve tan fina, femenina y bella a los casi 70 años, -y lo peor, reconocida mundialmente como una líder social-, siendo que ellas, las tres primeras que mencioné, nacieron después (y las otras también) y su aspecto y presencia no es, ni cerca, el mismo. Las cosas como son, Lilita le entra al morfi igual que un Pacman, sumado a que fuma como un murciélago. ¿Se sabe el novio que había conseguido? o caducó?

La Pato, la ministra pum-pum, pobrecita, le pega al escabio como si fueran a decretar la ley seca, y Margarita tiene tantos tics que parece un letrero luminoso; la mirás fijo y siempre tiene el ancho de espadas.

Los invito a todos a hacer un ejercicio imaginativo: ¿qué podrían haber dicho estas tres señoras frente al consejo de la ONU? ¿se lo imaginan?

Sigamos…Lo que se supo, que cuando fueron con las retroexcavadoras al sur, en realidad lo que buscaban no era guita enterrada, contenedores, barcos enterrados -2 PBI, te acordás?- repletos de dinero (dólares termosellados: esa idea les hace tener sueños húmedos a los anti-K), sino que pensaban encontrar la piedra filosofal, que no solo podía convertir los metales como el plomo en oro sino que también guardaba el secreto de la eterna juventud (y los dólares), o sea que, podía ser utilizada para crear el Elixir de la Vida, el cuál alarga la vida del bebedor y también repara los tics, y ahí estaba nuestra ministra pum-pum, implorando al cielo que apareciera la pócima mágica -y los dólares termosellados-, pero nada. No se dio, como el segundo semestre o la lluvia de inversiones, por eso tuvo que continuar con el único termosellado que conoce, el de la botella de cabernet.

Si buscamos entre los periodistas que la atacan, también se merecería algo mejor, porque los que hay dan pena.

Jorge Lanata, con sus trajes con estampados originales, que lo hacen parecer un modelo…de colchón de plaza y media. Novaresio, qué desagradecido, se pudo casar con su novio gracias a una ley que Cristina alentó y dio una dura batalla cultural para conseguir esa igualdad nunca reconocida y así pudo salir del placard.

Leuco, el eterno enamorado de Cristina no correspondido, al que Cristina se le convirtió en el Alfa y Omega de su sustento de vida en los medios, en su relato fantástico sobre la moral, esa verba que repercute y se acrecienta en su billetera.

Nelson Castro, el médico, tan capo es, que vos le habilitas el wi fi y te hace un diagnóstico completo sobre la salud mental y física de Cristina en tiempo real y por televisión y el diagnóstico científico es: que Cristina es mala.

Majul, Feinmann y otros que no vale la pena nombrarlos porque dan pena. Dejo afuera, deliberadamente, al Yoni Viale, porque debe seguir pasando la gorra a ver si muerde algo más jugoso. Va bien el pibe, pero todavía no pudo jugar en ningún complot que le reporte una moneda gorda para después comprar obras de arte falsas, como el abanderado de los conversos, compañero de jaula.

Sí, Cristina se merece una mejor oposición y una mejor prensa descalificadora y mentirosa, pero es lo que hay.

Eso sí, hay que ponerse de pie y felicitarla, porque como siempre, estratégicamente y sin que nadie se diera cuenta, eligió al mejor jefe de campaña para ser presidenta en 2023. La verdad es que este iluminado encontró todos los argumentos para que se postule y hacerla ganar de nuevo las elecciones por tercera vez, hecho histórico si lo hay, ya que ningún conservador de fuste ha podido lograr, salvo a los cañonazos o tirando a los que piensan distinto de aviones en vuelo.

Este tipo, el fiscal Diego Luciani, jefe de campaña de Cristina Fernández ad-hoc, dejó a Durán Barba del tamaño de un poroto con los argumentos que le planteó al pueblo argentino, y todo eso sin usar la big-data!…¿cómo? ¿Cómo que no es jefe de campaña? ah él está acusando a Cristina, pero… claro, ¿está chequeado esto? Uyy, bueno, la seguimos otro día. Chau.

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